Nutrición

El secreto de las proteínas

Las proteínas son muy importantes tanto para las personas que no practican deporte (sedentarias) como para las personas que sí lo hacen, y para estas últimas suele serlo más, al tener requerimientos mayores, por la degradación muscular. Este tema viene siendo muy debatido por los entrenadores, deportistas y científicos del deporte, y ha sido motivo de controversia desde hace muchos años.

Antes de avanzar debemos saber qué son exactamente las proteínas. Son biomoléculas muy diversas y son esenciales para la vida. La mayoría de las proteínas desempeñan más de una función. Se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios: según su forma, su localización, la función que desempeñan en los organismos, su composición o su estructura.Suelen desempeñar funciones críticas en el cuerpo y están formadas por cientos o miles de unidades más pequeñas llamadas aminoácidos que se unen entre sí en largas cadenas.

Las proteínas son tan importantes que algunos estudios apuntan a que, junto con las grasas, es lo único que el cuerpo necesita para funcionar, pudiendo prescindir de los carbohidratos.

¿Por qué necesitamos las proteínas?

Las proteínas forman parte de la estructura de todas las células y tejidos del cuerpo, incluyendo el tejido muscular, los tendones, órganos internos, la piel, el pelo y las uñas. Son necesarias para el crecimiento y formación de nuevos tejidos, para la reparación tisular o reparación de tejidos (es un proceso complejo en la piel u otros tejidos, se reparan después de una lesión accidental, enfermedad o intervención quirúrgica), y para regular muchas rutas metabólicas. También se emplean como combustible para producir energía y son necesarias para sintetizar la mayoría de las enzimas del organismo, los neurotransmisores y varias hormonas, tales como la adrenalina y la insulina.

Los aminoácidos son moléculas que se combinan entre sí para formar proteínas. Los aminoácidos y las proteínas son los pilares fundamentales de la vida. Cuando las proteínas se digieren o se descomponen, los aminoácidos se acaban. El cuerpo humano utiliza aminoácidos para producir proteínas con el fin de ayudar al cuerpo a descomponer los alimentos, a crecer, a reparar tejidos corporales y a llevar a cabo muchas funciones corporales. El cuerpo puede usar los aminoácidos como una fuente de energía.

Grupos de aminoácidos:
Aminoácidos esenciales.
• Aminoácidos no esenciales.
• Aminoácidos condicionales. 

No es necesario ingerir aminoácidos esenciales y no esenciales en cada comida, pero sí es importante lograr un equilibrio entre ellos durante todo el día.

Proteínas y deporte

Numerosos estudios sobre el ejercicio de fuerza y resistencia han demostrado que la ingesta diaria recomendada de proteínas, de 0,75 g/kg de peso corporal/día, es escasa para las personas que practican o hacen deporte de manera habitual (COI, 2011; Phillips y Van Loon, 2011). Se necesitan proteínas adicionales para compensar la mayor degradación de proteínas durante o inmediatamente después de la actividad, además de para facilitar la reparación y el crecimiento. Cuanto mayor sea la intensidad y la duración del ejercicio, más proteínas se degradarán como fuente de energía.
En el entrenamiento de resistencia prolongado e intenso los requerimientos de proteína aumentan.

Necesitamos más proteína para compensar el aumento de degradación proteica durante el entrenamiento. Cuando las reservas musculares de glucógeno están bajas, pueden utilizarse como fuente de energía ciertos aminoácidos, como la alanina, que se convierte en glucosa en el hígado. Esta glucosa se libera en el torrente sanguíneo y la captan los músculos activos, quienes la emplean como fuente de energía. Cuando las reservas están bajas, las proteínas llegan a contribuir hasta en un 15 por ciento en la producción de energía.

Requerimientos protéicos de los deportistas

La mayoría de los expertos recomiendan una ingesta de entre 1,2-1,8g/kg de peso corporal/día. La combinación de proteína más ejercicio conlleva una mayor pérdida de peso para quienes hacen dieta. Hay estudios que sugieren que una dieta de proteína funciona mejor porque contiene un nivel elevado de lucina, la cual trabaja junto con la insulina para estimular la combustión de grasas a la vez que permite mantener el músculo. Los deportistas principiantes, al contrario de lo que suele creerse, tienen necesidades proteicas ligeramente superiores que los deportistas más expertos (Phillips y Van Loon, 2011).

En el entrenamiento de fuerza y potencia, en comparación con los de resistencia, los deportistas tienen requerimientos proteicos adicionales. Después de un entrenamiento con pesas, la tasa de degradación y síntesis proteica se incrementa. Para compensar esta degradación, las proteínas de la dieta suponen un estímulo para el crecimiento muscular. Además, para desarrollar músculo, debemos tener un equilibrio de nitrógeno positivo, lo que significa que el cuerpo retiene más proteína de la que excreta o utiliza como combustible. Si ingerimos un porcentaje de proteínas inferior a la ingesta óptima, esto tendrá como resultado una ganancia más lenta de fuerza, volumen y masa muscular, e incluso se puede perder músculo a pesar de la intensidad del entrenamiento. Los investigadores recomiendan un consumo en la parte más alta del intervalo, entre 1,4 y 1,7g/kg/peso corporal/día. Un sprinter o culturista de unos 70 kg de peso necesitaría entre 98 y 126 g/día.

En el entrenamiento de resistencia, la mayoría de los estudios recomiendan un consumo en la parte más baja del intervalo de unos 1,2-1,4 gramos diarios por kilogramo de peso corporal. Un corredor de larga distancia de unos 70 kg de peso necesitaría entre 84 y 98 g/día.

Periodización del consumo de proteína

Un estudio de la Universidad de Canadá (McMaster), concluyó que se debería consumir proteína poco después de finalizar la actividad física, en la fase de recuperación posterior al ejercicio.

Diversos estudios coinciden en que los músculos son más sensibles o receptivos a la absorción de aminoácidos en el período de 2 horas posterior a la actividad física, pero puede extenderse hasta 24 horas. Es importante ingerir proteína de modo uniforme entre las distintas comidas. Prueba a incluir, por ejemplo, una cantidad extra de leche, una bebida a base de leche, huevos o yogur. La recomendación es entre 15 y 25 gramos de proteína en cada comida.

Tipo de proteína aconsejable después de la actividad física

La mayoría de los estudios indican que las proteínas lácteas de alta calidad (y en especial el suero) son las mejores para tomar después del ejercicio (Phillips et al.,2011). Dentro de las proteínas lácteas. el suero es una proteína rápida, lo cual significa que se digiere y absorbe con mayor rapidez que proteínas lentas como la caseína y la soja ( Boirie et al.,1997; Dangin et al., 2001).

Los deportistas tienen que cubrir sus necesidades proteicas con una dieta bien planificada que se adapte a sus necesidades calóricas. Se recomiendan fuentes de proteína con poca grasa.


Artículo escrito por Alicia Robles
@alicenutricion